Y te haces llamar padre.

No sabes las ganas que tengo de alguna vez pegarle una cachetada y dejarlo callado de una buena vez! Perdón pero como lo odio por dios! Siento ganas de estrujarlo por cada palabra hiriente que me dice pero en silencio me aguanto. Aunque en ocasiones no es así y le grito su par de verdades ganándome otras de vuelta y una orden de ¡Vete a tu pieza! ya ni siquiera me hiere como antes, hasta me parece cómico.

El es una persona tan tonta, perdóname dios por referirme así a el pero tengo mis motivos, el cree que conoce el mundo, todo lo que hay en el y lo que no pero el no sabe que el mundo se lo esta comiendo a el, lenta y gustosamente... que se le puede pedir a una persona nacida en los 40's? Acostumbrada a los matrimonios heterosexuales, creyente de la virginidad y que mal ve los tatuajes y las perforaciones. Son conocidos como "chapados a la antigua" pero la gente que no vive con ellos no sabe que tan molestosos son. Por la mierda yo nací en los 90's! No me asombran ni los homosexuales ni las prostitutas! Me gustan las perforaciones y los tatuajes y porque mierda tengo yo que acostumbrarme a el si el ya vivió su juventud! Déjame vivir la mía! Déjame vivir la mía! Como dicen la oveja no se acuerda que fue cordero y que verdad más certera aquella. Nadie dice que tengo que vivir sin reglas, en todo hay reglas que seguir pero estas personas son exagerados, malditos hasta la médula y tan rencorosos.

Solo le pido a Dios paciencia, me cuesta tanto pero tengo que soportar. A momentos deseo mandar todo al diablo, no verle nunca más la cara y menos escuchar aquella molesta voz, esa voz que me perturba de sobremanera, que me eriza los nervios día a día.

Cuando niña el me ordenaban ir a mi pieza por algún motivo estupido corría llorando y cerraba fuerte la puerta, haciendo una gran bulla, me daba tanta impotencia, saltaba a mi cama y abrazaba una almohada y escondía en ella mi llanto. Lloraba amargamente por mucho rato y gritando pero cubría mi boca con la almohada para que nadie escuchara. En verdad no se si lloraba por dolor o por odiarme a mi misma por llorar. Así fueron muchas veces, no se cuantas hasta que digamos "madure" ahora ese mismo dolor se fue acumulando y en vez de herirme hacia un muro que cada vez me alejaba más. Cada vez que el habla lo ignoro y solo callo.

Hoy es noche buena, mañana navidad. Digamos que no será una noche muy "buena" cuando todos están enojados con todos. Igual que la navidad pasada. Que momento más horrible, te obligan a sentarse todos juntos en una mesa en donde todos guardan silencio y se siente tenso el ambiente. Nadie se mira, solo miras el plato que esta en frente tuyo. No saboreas lo que comes ya que estas preocupado de que hace el de alado, solo por inercia digamos que "comes". Y cada vez que mi mamá intenta poner un tema de conversación salen de los típicos:"no es el momento", "porque quieres hablar de eso ahora" etc, etc, etc etc...

Abrumador no? Dímelo a mi, he vivido 15 años con el y a momentos siento que no lo soporto, piensa en mi santa madre, 22 años, lo que hace el amor no? soportar hasta el más patán y mi hermano 20 años y digamos que con suerte se dirigen alguna palabra, que me queda a mi? En verdad no se, miles de veces he planeado irme de mi casa a los 18 años, luego de planearlo me río melancólica y caigo a la realidad. que haré para vivir? con 18 años solo tengo 4º medio. Demasiados sueños, como dije solo me queda rogar a Dios por paciencia.

Perdón.

En silencio

¿Qué puedo decir? a momentos siento que los celos se apoderan de mi. ¿Inseguridad? Pero como si se que no eres de mi propiedad! Suena tan autoritario y superficial, no lo puedo evitar.

SONRÍE!

No soy tu hermana! Solo soy una chica enamorada.

Que sensación más estremecedora, me sentí en el cielo por un par de minutos. Tus brazos alrededor de mi espalda y yo sujetándome a tu cintura con intensiones de no soltarme más. Mi rostro en tu pecho y mi oído escuchando tus latidos, en una melodía interminable. Apretándome contra ti, queriendo fundirme en tu calor, en esa deliciosa sensación de tener tu cuerpo tocando el mio. Tus audaces manos acariciaban mi espalda en movimientos que me hacían estremecer y sentir tu cálido aliento en mi frente y cuello era desfallecer. Me preguntabas cosas que no se si respondí bien ya que mi mente estaba ocupada en cada lugar que nuestros cuerpos se rozaban. Sentía mis mejillas arder de una manera distinta, me sentía avergonzada y torpe ya que no podía controlar las sensaciones hasta que lentamente sentí tu calor desaparecer. Tus manos en mis hombros y ahora me mirabas a los ojos con una expresión indescifrable y tu cuerpo alejado del mio.

-¿Todo va bien?- preguntaste serenamente.

-Claro- respondí rápido, con la intensión de que no notaras mi duda en un tono más alto al debido. Tus cejas se juntaron en medio de tu frente dándote una expresión de enojo.

-¿Porqué tus ojos se ven tan extraños?- se atrevió a preguntar. "¡Rayos!" pensé, te quedé mirando por un largo momento que pareció una eternidad hasta que solo me atreví a abrazarte nuevamente para que no vieras como las lagrimas caían lentamente por mis mejillas dejando un rastro de dolor.

No aceptaste mi abrazo enseguida, tus brazos seguían en tus costados mientras yo me aferraba a tu cintura. Sabía que estabas extrañado por mi reacción pero lentamente sentí como tus brazos se ajustaban a mi espalda.

Después de un leve tiempo en tus brazos, me desprendí como pude y corrí como nunca con lagrimas cayendo en mi camino. Sin necesitar que me lo dijesen, sabía que te había dejado con una expresión de asombro en el rostro pero nunca me atrevería a decirte lo que siento porque tu siempre me has visto como tu hermana pequeña ¿Cómo te puedo pedir que me quieras de otra manera?.