Ella llega a su casa y allí se siente fatal, luego de un largo día, solo quiere descansar. Su paseo es un castigo, no puede dejar de pensar en todo lo que ha comido, ahora su ropa no le va a entrar.
Empieza su ceremonia, la niña empieza a contar, cierra la boca con calma, siente ganas de llorar. Su cuerpo es su complejo... ella quiere adelgazar. Todos dicen " que bella es"; pero ella no lo puede ver, solo sabe agradecer.
Su comida es su enemiga… nadie lo debe saber.
Ella se siente vacía, pobre princesita de cristal, otro día ha terminado… se va a la cama sin cenar. Mañana será otro día, otra vez a caminar…
Lo leí en un blog y me gustó...
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