En un segundo...

Me creí un espíritu libre, un tanto inmortal. Tal vez un poquito intocable y lo más seguro que me creí demasiado fuerte, un ser inmune, pero llegaste a cambiarme la historia. Tenía un relato perfecto "sin compromiso" "vida loca" "vivir para disfrutar", llegaste tú y me cambiaste el final.

Estaba acostumbrándome a la soltería, al no anhelar un amor agridulce a solo esperar locura y desenfreno pero... pero... y ahí se rompe la hoja, ahí se corta la canción que sonaba alto y ahí cambian los planes...

No se si me siento feliz de sonreirte cada día o triste de cambiar una historia que creí perfecta. Exacto, pensé que nunca buscar a nadie sería perfecto pero al parecer es verdad lo que dicen, todo llega cuando menos lo buscas. Yo dejé de buscar porque me cansé y no quería a nadie y justo ahí apareciste tu con esa sonrisa angelical. No me lo puedo creer...