El anhelado momento al fin se acercaba.
Con demasiada violencia para mi gusto.
Pero no podía hacer nada ya para detenerlo.
Llegaría el día que por años soñé.
Ahora me da miedo admitir.
No hay vuelta atrás.
El tiempo no se puede detener.
Tengo que comenzar a despedirme de lo que conocía como vida.
La rutina aburrida pero que era fácil.
Adiós a una parte de mi infancia.
A mi dulce niñez.
Y a mi adolescencia penosa.
Quizás lloraré.
Dejar algo atrás siempre será nostálgico, no hay duda
Y también hay felicidad.
Tanta mierda que se deja atrás.
Probablemente entraré en una vida de mierda peor.
Pero debo vivirla, nadie la vivirá por mi.
Un pronto adiós se acerca.
No se ni que pensar.