lunes, 21 de septiembre de 2009
La muerte triste.
Te invito a un funeral. Donde la sangre correrá por los costados. Donde abundará el dolor y el llanto. El rojo, el blanco, el negro y el plateado, flores por todos lados. El ataúd en medio, alrededor los atolondrados y a las afueras los avergonzados. Un cuerpo lastimado, nadie sabe lo que le ha pasado solo lloran que los haya abandonado. Tu y yo miramos de lejos y lento nos acercamos. Nadie procura mirarnos. Somos invisibles. A un paso del ataud te incentivo que mires dentro. Te me quedas congelada y con tu piel aun más clara no puedes creer que a quien miras es a tu reflejo. Gritas, comienzas a llorar y ahora todo se te hace más claro. Los rostros de las personas que viste llorar, lloran tu muerte y son personas que amas. Intentas calmar su llanto y le gritas que aun estas viva pero dentro de ti sabes que es mentira. No te escuchan. Me acerco a ti, te tomo los brazos y te me aferras llorando. Cada vez mirar las muertes se me hace más complicado. Se me hace más difícil ver como una familia se destruye o como un inocente niño se aleja de donde lo han amado. No por ser la muerte soy insensible o deseo que mueran, por el contrario entre menos vea a la gente morir se me hace más fácil. Los años me han dado la experiencia de aguantar pero hay ocasiones como esta que no puedo resistir llorar.
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Pensamientos
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Vanessa Bravo. Con la tecnología de Blogger.
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