Lejos donde tu no estes.

La pequeña niña se sentía vulnerable. No estaba en su mundo y sentía presa de un dolor agudo. La pequeña aun amaba al muchacho que le prometió una vida de encantos y que se fue dejandola con los sueños resfalando por los dedos. Quería huir, arrancar lejos donde pudiera concluir lo que le habian prometido pero sola sin el culpable de su dolor. La niña de piel blanca como el papel tenía un corazon valiente que no todos sabía valorar. Ella en este momento podría estar derrumbada pero ya mañana poco a poco comenzaría a reconstruir lo que el muchacho destruyo. Era una pequeña tan encantadora, dulce y soñadora. Lastima que fuera tan soñadora. Pasaba dias completos soñando y soñando para despues terminar en un mar de lagrimas ya que ninguno de sus sueños se hacía realidad. Pero ella no se daría por vencida. Hoy podría sufrir pero ya mañana tendría la suficiente fuerza para continuar. Mañana sería otro dia para comenzar, mañana sería otro dia para olvidar y hacer como si nada pasó.